ABRILLANTADO Y PULIDO DE SUELOS

 

Mármol o terrazo superficies utilizadas habitualmente en construcción pueden ser sometidas a distintos procesos que tienen como fin mantener estas superficies en condiciones óptimas.

Los suelos de Mármol y Terrazo son superficies de composición caliza formados a partir de rocas metamórficas compactas. Su condición porosa condiciona su estado con el paso del tiempo con lo que para una perfecta conservación tienen que someterse a programas periodicos de mantenimiento. Pulido y Abrillantado.

Pulido:

El pulido de Mármol y Terrazo es un proceso realmente invasivo, apropiado para superfícies muy deterioradas que presenten daños visibles, arañazos muy profundos, manchas o decoloración.

También el pulido es necesario en suelos nuevos como último paso en el proceso de colocación con el fin de eliminar “cejas” o resaltes o daños producidos en la colocación.

El pulido se realiza con maquinaria rotativa pesada provista de piedras especiales con las que se eliminan 3 o 4 mm de suelo.


Se rebaja la superfície y para ello se usan diferentes piedras, comenzando por piedras rugosas con las que se consigue un gran desgaste y terminando con piedras más finas.

En este proceso de pulido no se usan productos químicos, el proceso solo es mecánico y para conseguir el acabado brillante final se usan piedras con diamantes que aportan un acabado cristalino.

Para realizar el pulido es imprescindible el uso de abundante agua que sirve para enfriar la superfície con el fin de evitar grietas, atrapar el polvo generado y favorecer el giro de la piedra sobre la superficie.

Para que el trabajo sea afectivo la superficie a tratar debe estar libre de obstáculos.

 

 

Abrillantado o Cristalizado:

 

El Abrillantado o Cristalizado no es un proceso tan invasivo ya que no se busca un desgaste de la superfície.

La finalidad única es conservar y preservar las características iniciales del mármol y terrazo, eliminar pequeños arañazos y realzar el brillo natural del suelo, peldaños o encimeras.

El objetivo de este proceso es reducir o proteger la superficie del desgaste producido por el uso aplicando o manteniendo una capa final protectora.

En este proceso es necesario el uso de químicos aplicados con máquina rotativa y lana de acero de distinto grosor.

El agua no interviene en el proceso.

Para que el Abrillantado sea efectivo  la superficie debe estar seca, limpia y libre de grasas, ceras o sustancias que impidan que la base se fije a la superficie.

No se produce polvo en el proceso y no es imprescindible que la superfície este libre de obstaculos ya que se incide más en las zonas de transito.

Un mantenimiento responsable de estas superfícies debe contemplar este proceso una vez al año con el fin de evitar un deterioro progresivo e irremediable que solo se soluciona finalmente con el pulido.

Limpiezas y Mantenimientos VEGA ofrece sus servicios de cristalizado y abrillantamiento para mantener estas superficies en perfectas condiciones, mediante un proceso de bajo impacto y efectivo.


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